Categoría: Un poco más del tren
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Pequeña historia de amor
Ocurrió de repente. Un día, al volver a casa, ella ya no estaba. Entró por la puerta de atrás que, como de costumbre, estaba abierta. No era muy seguro, pero ella prefería tenerla así. Al llegar, sintió una calma extraña. Recorrió todas las habitaciones con la esperanza de encontrarla dormida en la cama o en…
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Guerra
Aleksei pone su pequeña mano sobre la pantalla del televisor. Sentado en el sofá con su abuelo, estaba viendo pasar las imágenes de edificios devastados y gente caminando sin rumbo cuando reparó en la niña que le miraba en primer plano. Desde el otro lado, asomaba su cara manchada y el pelo lleno de polvo,…
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Teléfono
La joven contempla el horizonte desde el estrecho balcón de la destartalada habitación de hotel. Mientras, el sol finaliza su paseo habitual hacia la línea infinita del Mediterráneo. Mueve en pequeños círculos, distraída, una copa de vino tinto entre sus manos. A pequeños sorbos, lo saborea con los ojos cerrados. De vez en cuando, su…
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Urbe
No. Ya no podía reconocerla tras su disfraz. No era ella. ¿O sí? Sí, sí lo era. Pero tan distinta… Había ido cambiando muy lentamente, pero sin parar un momento. Ya no era la misma de antes, como él la recordaba. Y no le gustaba. Él la prefería sencilla, desnuda o tapada levemente con una…
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2025
A duras penas, me abro paso entre el bullicio de la gente. Las risas, las voces y un alboroto alegre y atronador, se han apoderado del centro de Madrid. Me coloco los auriculares y mis oídos quedan aislados. Silencio. Y música suave después. Me gusta zambullirme en esa locura. Una vez dentro, salir de ella,…
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Las manos en los bolsillos
Edwin Alexander nunca había sido un hombre guapo. Más bien un tipo achaparradito, muy simpático. Eran muchas sus conquistas, chicas bastante agraciadas que se dejaban embaucar de buena gana por su palabrería y sus ojos chispeantes, siempre alegres. Un rompecorazones a la antigua, galante y con buen corazón, aunque un poco golfo. Pasada la treintena conoció…
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Galindo
Fernando Galindo era un hombre sin suerte. Al menos, así lo pensaba él. Y motivos no le faltaban. Cuando nació, en su pequeño pueblo, las cosechas fueron un desastre. Ni una gota de agua cayó y el campo se agostó. No se recordaba un año peor. Menos mal que la anterior había sido extraordinaria y…
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La biblioteca
Por fin, la familia se había decidido a desmantelar el magnífico piso del centro, ahora que ya nadie vivía allí. Con toda seguridad, las habitaciones amplias y bien iluminadas, de techos altos y suelos de madera auténtica, serían un buen reclamo para conseguir una interesante renta que repartir entre todos. A Gabriel le correspondió vaciar…